viernes, 9 de julio de 2010

Capitulo 5 “Sobre la historia de Tammar”


El odio que sentía Ayrin, o mejor dicho, Tammar, por los hombres, tenía una justificación, ella había vivido desde hacía mucho tiempo. En los tiempos cuando las civilizaciones recién comenzaban, cuando el hombre, recién comenzaba a vivir sobre esta tierra, ella ya existía y tenía ya una considerable edad, no era tan antigua como Deimos, pero también vivió en las épocas más oscuras de este planeta.
Había llegado desde otro lugar, como muchos de los demonios, ella algún día, había sido un ángel, su pecado: desear ser humana. Su petición en algún momento le fue concedida, pero tendría que llegar a ser humana, como todos lo habían sido, desde su nacimiento, así que tuvo que nacer de nuevo, en carne y hueso, sintiendo el dolor, padeciendo enfermedades. Pero nació siendo hija de un rey, para ser exactos, el Rey David, aquel que había derrotado a gigantes siendo solo un niño, que era un virtuoso en la música, un hombre de renombre y gran poder.
Era pues, su hija, una princesa, llena de todo lo que podía desear, los lujos, belleza, virtudes. Pero también se enamoro, de su hermano. Ammón, aunque estaba casada con Omán, quien se negaba a tomarla como mujer, pues siempre el estaba satisfecho sexualmente, pues siempre prefería proveerse de placer sexual, él solo, despreciando así a su mujer, por esta razón, ella termino cayendo en las redes de Ammón, un día que este se fingió enfermo, pidiendo a su padre, que su hermana fuera a darle de comer, seduciéndola para tenerla en sus brazos. Después de esto, ella se enamoro, pero Ammón, la desprecio y repudio, acusándola de ser la culpable de haberlo seducida, condenada a muerte por su propio padre, por su pecado. Era desde ese entonces que su odio por los seres humanos había comenzado.
Desesperada por su condena a muerte y en su angustia, invoco a Lilith, diosa de los súcubos, para que la liberara de su tormento, así, ella la libero del oprobio de los hombres dándole el poder, la fuerza y aun mas belleza para hacerles pagar sus errores, aunque también desprecio desde entonces a las mujeres, por resignarse a llevar una vida de servicio y total adoración hacia los hombres.
Esa era su historia, su triste y dolorosa historia, por la cual se había convertido en demonio, pero aun así, volvió a enamorarse, algunas eras después, de un dios, de quien se enamoro perdidamente, pero que le había causado un gran dolor y por lo que se convirtió en su enemiga, pues termino prefiriendo a una vulgar mortal, que al final de todo, termino abandonándolo. Deimos.

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